Os comentaba en el post anterior que en Granada tranquilamente puede uno comer de tapas, sin necesidad de entrar a ningún restaurante. Eso es precisamente lo que nosotros hicimos, por lo que no puedo recomendaros ningún sitio.
Lo que sí puedo es aconsejaros un buen plan para pasar la tarde, ir a darse un paseo por la zona de la Catedral. Si pasáis por una oficina de turismo os darán en un folio, muy bien organizado, el listado de horarios y precios para visitar los monumentos, en este folleto aparece la información sobre la Catedral y la Capilla Real.
La Catedral se encuentra construída dónde antaño ocupó su lugar la Mezquita Mayor, en esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurre en Córdoba, del edificio musulmán ya no queda nada. De todas las obras de arte sacro que uno puede disfrutar en su interior, para mí, lo más significativo son los cuadros del Greco, si bien en esta ocasión no pude disfrutar de ellos, ya que se los habían llevado a una exposición que se está celebrando sobre el pintor.
Una vez vista la Catedral, es visita obligada entrar en la Capilla Real. Si te organizas bien puedes verla gratis, ya que una vez a la semana la entrada es libre, aunque el precio de la entrada es de 3€ que bien merecen la pena por ver la tumba de los Reyes Católicos, Juana la loca y Felipe el Hermoso. Lo más emocionante es, que no sólo se ve la ornamentación de la tumba, sino que puedes ver los ataudes donde se encuentran sus restos. Resulta increible estar parado a excasos metros de, posiblemente, los personajes más importantes de la Historia de España y del mundo.
Y tras una visita a la historia cristiana... volvemos a salir a la Granada árabe, esta vez para dar un paseo por el zoco. La estructura sigue siendo la típica de las medinas, con calles estrechas y puestos pequeños abarrotados de artículos, aunque el género es bien distinto. En el zoco de Granada se vende artesanía local, aunque también están los típicos puestos de recuerdos.
Y después de las compritas... toca pensar los planes para la noche!!
