Ni me acuerdo de cuando sacamos las entradas, pero no exagero ni un pelo si digo que en Febrero ya las teníamos. Calle 13, simplemente, nos encanta y esperábamos este concierto como agua de Mayo.

El concierto empezó más o menos puntual, teniendo en cuenta que las puertas de la sala Santana se abrieron con un retraso de más de una hora, y lo hizo con la Cumbia de los aburridos sonando a tope. A partir de ahí todo fue desmadre, un concierto buenísimo dónde no eché de menos ningún tema, aunque sí me sobró alguno. 

Con Atrevete nos hicieron saltar y con Latinoamérica nos emocionaron, dos horas de vibrante concierto que acabó con todos nuestros huesos dislocados de tanto bailar, aunque aguantamos como unas campeonas hasta ese Vamos a portarnos mal con el que pusieron el broche a una actuación perfecta.

Calle 13 siempre nos encanta, aunque la sala Santana de Bilbao me decepcionó un poco, para ser una sala de fiestas donde normalmente se realizan conciertos, la acústica del local es bastante mala, costaba reconocer las canciones al sonar los primeros acordes y no entendimos una sola palabara de lo que René Pérez nos dijo en toda la noche. Por lo demás, una noche de martes perfecta con buena música y buena compañía. Esperamos ansiosas el próximo concierto.

A estas alturas del partido no vamos a engañar a nadie... fuímos a Hondarribi a comer pintxos de El Gran Sol, ya está ya lo he dicho. Lo de la Feria era sólo una excusa para recorrer hora y media de carretera para ponernos finos a pintxos, pero la verdad es que merece la pena. Ya lo hemos comentado más veces en el blog, son pintxos hechos al momento que, aunque son un poco más caros de lo habitual, lo dejan a uno sin palabras. Eso sí, hay que tener en cuenta los horarios de cocina porque puede que vayas hasta allí para nada. Hay que ir a la hora del poteo, es decir a mediodía y después a eso de las 19:00.

Pero ya que fuímos, y después de los pintxos, subimos a la parte vieja a ver la feria. No se me ocurre mejor entorno para hacer una Feria Medieval que las calles de la parte vieja de Hondarribi, no hace falta que pongan estandárteres para que uno se sienta transportado al siglo XVI, aunque el mercado en sí fue un poco decepcionante. Vale que subimos a las tres de la tarde, pero estanba casi todos los puestos cerrados, nunca he visto puestos medievales cerrar para comer. Tampoco vimos nada de animación... ni de nada la verdad. Estaba todo muerto, había gente que subía y bajaba sin saber muy bien que hacer. Eso sí... foto con los animales nos sacamos todos, es lo único que podíamos hacer.

En vista de que el mercado no daba más de sí, nos fuímos a tomar un café al Parador de Carlos V, porque a mí me hacía ilusión. Estábamos preparados para el golpe de la cuenta, y la verdad es que el café no está tan bueno como para pagar 1.90€ por él, de hecho está bastante malo, pero merece la pena entrar y ver el interior de la fortaleza. Por el precio del café sólo se tiene derecho a entrar a la cafetería, pero puedes pedir en recepción que te abran la puerta para ir al baño y curiosear un poco el interior. Es un sitio que merece la pena.

La próxima visita a Hondarribi habrá que reservar habitación, habrá que ir consultando precios.

Entre una cosa y otra, hacía mucho que no subíamos un fin de semana al monte. No está últimamente el tiempo para ello por el Norte, pero el Jueves el agua nos dió un respiro, y como estábamos de vacaciones... nos calzamos las botas, por sí encontrábamos barro, y nos fuimos de ruta.

Como fue una salida sin preparar, en nuestro estilo, decidimos no irnos muy lejos para no perder demasiado tiempo en el coche, así que elegimos un paseo por las minas de Hierro de La Arboleda, en Bizkaia. La aproximación es muy sencilla porque el municipio está indicado por la carretera y en cuanto entras al pueblo sólo hay que buscar el centro de interpretación de Peñas Negras.

En Centro de interpretación estaba cerrado, no sé si por ser un día entre semana, no había cartel. Lo que si estaba abierto es el bar, nosotros redesayunamos, pero también dan bocadillos y platos combinados.

El librito dónde habíamos mirado la ruta a seguir sólo hablaba de una, pero allí había por lo menos 6 indicaciones diferentes. Nosotros seguimos con nuestro plan y seguimos la marcada en morado, un paseo de dos horas recorriendo poblados mineros abandonados, la cueva de la Magdalena (indicada con un cartel casero) y un paisaje dónde el material que compone la tierra ha dejado unas marcas increíbles.

Todo el recorrido esta muy bien marcado, es dificil perderse. Sólo en una ocasión tuvimos dudas, ya que la marca morada que guiaba el recorrido nos mandaba por un camino casi inexistente, estrecho y comido por los helechos. Yo no tenía intención de cogerlo, pero después de la experiencia del Paisaje Lunar en Tenerife, decidimos dejar la libre interpretación para otro día y obedecer. Menos mal que así lo hicimos, aunque parezca mentira... es el camino correcto. 

Fue todo un acierto no perdernos porque al volver al coche lo primero que hicimos fue poner rumbo al pueblo y buscar La Sabina, un restaurante famoso por sus alubiadas, la mala suerte quiso que estuviera cerrado, aunque nos dijeroen los vecinos que en unos 15 días reabrirá sus puertas así que lo apuntamos en la lista. Pero no nos quedamos sin comer... Sustituímos La Sabina por el Gorka Zamarripa.

Las alubias buenísimas... aunque hay falta de consenso a la hora de darles una posición en el ranking. Yo las pondría en tercer lugar y Borja en el cuarto... Ya veremos en la próxima publicación de las puntuaciones en que puesto aparecen...

Cómo ya os he comenté en el post anterior, nuestro viaje a Italia tiene su primera parada en Pisa. Dos motivos nos llevaron a tomar esta decisión, el primero de ellos el precio de los vuelos, el aeropuerto de Florencia es más pequeño y los vuelos hasta allí menos frecuentas y, por lo tanto, más caros. El segundo motivo es que, una vez en Italia, nos pasamos a ver la Torre Inclinada de Pisa.

El trayecto desde el aeropuerto de Pisa hasta el Domo no tiene ninguna pérdida y no lleva demasiado tiempo. Según sales del aeropuerto y a la derecha del reloj de la fachada, según lo tienes de frente, hay unos buses que te llevan hasta la estación de tren. Una vez allí, lo suyo es dejar las maletas en consigna. Es cierto que este servicio no está muy bien señalizado dentro de la estación, pero preguntando no hay ningún problema. Una vez nos hemos deshecho del equipaje, sales de la estación y sigues todo recto hasta la muralla.

No tiene pérdida. Pasas por una calle peatonal llena de tiendas, cruzas un puente con una vista de la ciudad preciosa y vuelves a atravesar una calle, esta vez sí, con tráfico. Una vez que llegas a la muralla, giras la cabeza a tu izquierda y desde allí ya se ve la torre.

Seguramente, la entrada por la que accedes al recinto del Domo siguiendo este camino no es la más bonita. Pero es desde donde mejor se aprecia la inclinación de la torre.

Todo el paseo atravesando Pisa es de unos 15 minutos más o menos, así que da tiempo a visitar el complejo tranquilamente, a hacer miles de fotos y a volver a la estación a tiempo para coger uno de los trenes que van a Florencia.

En el post de hoy voy a intentar daros algunos consejos para que el viaje no se os dispare de precio, son consejillos muy fáciles de seguir y que nosotras no seguimos. El día del aeropuerto fue el día que más dinero gastamos y menos nos divertimos.

El primer consejo resulta obvio, conseguir ofertas de vuelo, nosotras viajamos con Ryanair. Tres sorpresas nos ha dado esta compañía, la primera es que ya no hay que meter el bolso a presión en la maleta de mano, ahora hasta te dejan llevar una mochila escolar, pasamos en Italia 4 días y no sabíamos que hacer con tanto espacio libre en el equipaje, definitivamente, no vuelvo a facturar jamás para un viaje de este tipo. Además, que esto no deber ser sólo exclusivo de Ryanair, al parecer, la ley obliga a todas las  compañías a no contar esa pequeña mochila escolar como maleta, sino como bolso de mano, aunque conviene asegurarse antes de preparar las maletas.

La segunda sorpresa es que no tiene, o yo no encontré, página de Facebook!! Increíble pero cierto, eso sí, y ahí va la tercera sorpresa, tiene un chat en el que puedes hablar directamente con un empleado de la compañía para resolver tus dudas. Lo puedes hacer vía Internet o por Whatsapp, la verdad es que esto último nos resultó muy útil a la hora de resolver algunas dudas que teníamos sobre lo de la mochila (no nos lo podíamos creer).

Otro de los consejos de hoy es para aquellas personas que viajen desde el Aeropuerto de Barajas y tengan que desplazarse allí desde el centro. Nosotras, que hacía mucho que no cogíamos este medio de transporte en Madrid pagamos los 5€ eurazos que vale el billete, pero, nuestra amiga Ilia Dominguez, nos dejó este consejo a través de la página de Metro Madrid; coger el bus 200 que cuesta 1.50 y sale desde la estación de Avenida América o te vas en el tren de cercanías que te lleva a cualquier parte de Madrid por 2.55€. Para la próxima ya lo sabemos.

Y el tercer y útimo consejo es que vayaís comidas de casa al aeropuerto, nosotras íbamos  con prisa y desayunamos allí, 17€ por tres cafés y un bollo, siempre decimos lo mismo y al final acabamos comiendo o desayunando en una de las cafeterias que el café esta malísimo, los bollos duros y encima a precio de oro.

Los post sobre el viaje a Italia se han retrasado un poco debido a temas personales pero una vez solucionados, ya los tengo listos para que podaís guiaros con ellos si elegis este país como destino.

La idea inicial de este viaje era ver Florencia, pero como los vuelos a esta ciudad son bastante caros, decidimos volar a Pisa, ver la torre y coger un tren a la ciudad del arte. Preparando el itinerario nos dimos cuenta de que con dos días es suficiente para ver bien esta localidad, así que decidimos liarnos la manta a la cabeza y acercarnos también hasta Venecia.

El viaje comienza de Bilbao a Madrid, donde nos reunimos con mi hermana. Para hacer este trayecto pensamos en un principio en ir en coche, para ir a nuestra bola, pero luego es un rollo dejar el coche en el parking del aeropuerto, así que nos fuimos en Bus con Alsa, www.alsa.es.

La página y el precio de los billetes ha cambiado un poco desde que yo vivía en Madrid y cogía este bus cada fin de semana para ver a mis padres, ahora hay más ofertas y... SORPRESA!!!! Algunos no hacen la famosa parada de Lerma. Claro que nosotras no lo sabíamos y no llevamos nada para comer ni para beber, llegamos a Madrid muertas de hambre y de sed. Menos mal que por la mañana vi en un kiosko que la revista National Geographic dedicaba su número de historia a Venecia y la compré.

La guía resultó estar un poco desactualizada, pero aun así nos fue de ayuda durante los días en Venecia y de salvación absoluta contra el aburrimiento en el bus.

Llegamos a Madrid a las 22:30 de la noche, así que casa de mi hermana y a dormir que al día siguiente madrugábamos para estar en la T1 a las 08:00.

Como ya sabeis por la página de Facebook https://www.facebook.com/www.maletaacuestas, una dolencia en los riñones me ha llevado a pasar varias horas en la sala de espera de las urgencias del Hospital de Basurto en Bilbao. Y como el tiempo en estos sitios es tedioso... me he puesto a buscar por Internet información sobre la historia de este lugar.

El Hospital de Basurto, Santo Hospital Civil de Basurto para ser exactos, es bastante pintoresco. No digo yo que sea de visita obligada si vas a Bilbao, pero sí que es un complejo de edificios bastante bonito. Fue contruído con donaciones de las grandes familias de la villa que veían la necesidad de contar con buenas instalaciones médicas, de hecho Doña Casilda Iturrizar, una mujer muy adinerada, donó 500.000 pesetas de la época, estamos hablando de 1898, las obras del hospital costaron 6 millones. La pena es que no lo pudo ver terminado porque falleció antes, las instalacione se inauguraron en 1908, ocho años después de su muerte.

Dice una leyenda urbana que el tejado se reformó antes de comenzar la guerra civil añadiéndole cruces de vivos colores para que las tropas de Franco reconocieran en ellas un hospital y, por lo tanto, no lo bombardeasen. No hay datos que confirmen esta historia, pero no cabe duda que tanto colorido añade un toque de distinción a las instalaciones.

Un lugar pintoresco, sin duda, al que espero no tener que volver.

Es sabido por nuestros lectores habituales que todas las excursiones que hacemos no son más que una excusa barata para ponernos hasta arriba de alubias. Así nació la idea de encontrar la mejor alubiada de todas (con permiso de las de amatxu). A pesar de lo que pueda parecer, no es una tarea sencilla, aunque ya tenemos varios restaurantes en la recámara por las sugerencias que nos escribís en Facebook, www.facebook.com/www.maletaacuestas, muchas veces vamos a ciegas y toca arriesgar. Hasta el momento, hemos tenido suerte y hemos encontrados buenos sitios, estos son los tres mejores.

Ekomuseo en Artea, hasta el momento la mejor alubiada de todas. Es un restaurante situado en la localidad vizcaína de Artea, a los pies del monte Gorbea. No sólo dan comidas, además hay excursiones organizadas sobre la temática de los caserios vascos. El sitio está bastante bien, con un jardín fuera para que los crios puedan corretear y los mayores puedan echarse un poco a reposar la comida. La alubiada forma parte de un menú, es decir, que después hay más comida todavía, y del perolo que nos sacaron, en teoría para dos, creedme que comen hasta cinco personas.

En segundo lugar tenemos El Collado de las Lobas en el Valle de Soba, Cantabria. Lo hemos incluído en el top 3 porque las alubias estaban realmente buenas, aunque faltaron sacramentos. No es que faltaran... pero había alubias para cinco y sacramentos para dos justo justo. Al igual que en el Ekomuseo, las alubias no son más que el primer plato, despúes hay segundo y postre. Vamos, que sales de allí listo para la siesta. El restaurante está un poco escondido, aunque si pones en Google te lo indican bastante bien y hay letreros en la carretera. 

Y en tercer lugar, pero no por ello de menos catergoría tenemos Lezika en Kortezubi, Vizcaya. Es un sitio muy especial donde se celebran bodas y todo tipo de acontecimientos. Las alubias estaban muy buenas, pero quizá merece un tercer lugar porque el menú sólo eran las alubias y fue el más caro de los tres con diferencia. Si es cierto, que el lugar es mucho más elegante que los anteriores, y eso también se paga. El puchero fue generoso y de sacramentos bastante mejor que el Collado de las Lobas, pero la relación calidad precio es lo que lo ha relegado a esta tercera posición.

Nos quedan todavía muchas alubias que probar, os iremos manteniendo al tanto de nuestros descubrimientos. Si conoceis algún sitio que merezca la pena no dudeis en entrar en nuestro Facebook, www.facebook.com/www.maletaacuestas, y dejadnos la referencia, estaremos encantados de ir comprobar lo buenas que están esas alubias.

El Parque Nacional del Teide es, quizá, uno de los parajes naturales que más me ha impresionado. No sé que es lo que me imaginaba antes de subir, pero desde luego lo que ví me sorprendió. Es como esos paisajes que se ven en las películas del Oeste, donde todo es naranja y las rocas tienen esa forma tan peculiar que les da la lava del volcán.

No pudimos subir hasta la cima porque hay que pedir un permiso especial, es gratis pero está muy solicitado, así que hay que hacerlo con varias semanas de antelación. Si tenéis pensado ir a Tenerife en los próximos meses, os aconsejo que no lo dejéis porque merece la pena. El permiso se solicita en esta página www.reservasparquesnacionales.es/.

La subida en coche no es demasiado larga, todo está cerca en Tenerife, y la verdad es que ya en la carretera se ven vistas increibles. El mar de nubes se puede contemplar prácticamente todo el año.

Antes de llegar al teleférico hay una pequeña oficina de turismo donde explican un poco, y en varios idiomas, la evolución del volcán. Nosotros no entramos porque teníamos ganas de subir, aunque se nos quitaron un poco cuando vimos que costaba 25€ por persona. Me pareció un poco robo, pero claro... Como vas a Tenerife y no subes a lo alto del Teide!! Las vistas son incríbles pero eso parece la Gran Vía en hora punta. No digo que no subas, si vas tienes que subir, pero creo que se disfruta mucho más haciendo cualquiera de las rutas que puedes encontrar por el camino. Eso sí, si subes... llevate crema protectora y una chaqueta.

Estrenamos etiqueta en el post de hoy. Cansados de salir siempre por los mismos sitios, este fin de semana nos hemos ido de excursión a Cantabria. Hasta el sábado a la tarde no sabiamos muy bien dónde ir porque no conocemos demasiado esa zona, y menos el monte porque todavía la plalya.... Así que preguntamos en la página de Facebook de Con la maleta a cuestas, y entre muchas de las sugerencias, nos decidimos por la de Wendy Cuenta Cuentos que nos aconsejó visitar el Valle de Asón.

Pero no penseis que ir al Valle de Asón es tener ya la excursión decidida. De eso nada! Hay por lo menos diez rutas de senderismo para hacer por allí. Elegimos una de las más sencillas y también de las más cortas porque sólo el viaje hasta allí desde Bilbao ya es de una hora y media. Pero hay rutas para pasar el día entero. En www.wikirutas.es/rutas/Cantabria/Parque_Natural_de_los_Collados_del_Ason/, teneís alguna de ellas, pero hay bastantes más.

De entre todas nosotros elegimos la que va hasta la cascada del rio. Es un camino que sale desde la localidad de Asón y que está identificado como ruta PR-S14. Lo más complicado es encontrar el pueblo, porque si lo buscas en el GPS como Asón te lleva hasta el rio por un andurrial de mucho cuidado. Lo mejor es poner Collado de Asón y seguir las indiciaciones hasta que ves el cártel que indica el pueblo. La carretera que baja hasta el principio del camino es preciosa.

Una vez llegues a Asón no tiene pérdida, el sendero baja desde la carretera un poco antes de llegar a las primeras casas y esta muy bien indicado en todo momento. El recorrido completo se hace en poco más de dos horas y no tiene demasiada complicación, casi todo el tiempo es llano. Eso sí, si vas en esta época del año lo más probable es que la cascada no lleve agua. Para eso es mejor ir al comienzo de la primavera con el deshielo.

Y como no podía ser de otra manera. Al terminar el camino y sacar las fotos de rigor nos fuimos a comer una buena alubiada. Miramos varios sitios por Internet y el que mejor pinta nos dió fue el Collado de las Lobas. Está en una aldea dónde no hay nada más que el restaurante, pero merece la pena ir hasta allí. De primero alubias con sus sacramentos, aunque estos fueron escasos, y de segundo cabrito. Para rematar la faena... tres trozos de tarta, la más rica, la de chocolate con avellanas, aunque la de queso tampoco estaba mal.