Nacimiento del rio Asón, Cantabria.

29.09.2014 19:25

Estrenamos etiqueta en el post de hoy. Cansados de salir siempre por los mismos sitios, este fin de semana nos hemos ido de excursión a Cantabria. Hasta el sábado a la tarde no sabiamos muy bien dónde ir porque no conocemos demasiado esa zona, y menos el monte porque todavía la plalya.... Así que preguntamos en la página de Facebook de Con la maleta a cuestas, y entre muchas de las sugerencias, nos decidimos por la de Wendy Cuenta Cuentos que nos aconsejó visitar el Valle de Asón.

Pero no penseis que ir al Valle de Asón es tener ya la excursión decidida. De eso nada! Hay por lo menos diez rutas de senderismo para hacer por allí. Elegimos una de las más sencillas y también de las más cortas porque sólo el viaje hasta allí desde Bilbao ya es de una hora y media. Pero hay rutas para pasar el día entero. En www.wikirutas.es/rutas/Cantabria/Parque_Natural_de_los_Collados_del_Ason/, teneís alguna de ellas, pero hay bastantes más.

De entre todas nosotros elegimos la que va hasta la cascada del rio. Es un camino que sale desde la localidad de Asón y que está identificado como ruta PR-S14. Lo más complicado es encontrar el pueblo, porque si lo buscas en el GPS como Asón te lleva hasta el rio por un andurrial de mucho cuidado. Lo mejor es poner Collado de Asón y seguir las indiciaciones hasta que ves el cártel que indica el pueblo. La carretera que baja hasta el principio del camino es preciosa.

Una vez llegues a Asón no tiene pérdida, el sendero baja desde la carretera un poco antes de llegar a las primeras casas y esta muy bien indicado en todo momento. El recorrido completo se hace en poco más de dos horas y no tiene demasiada complicación, casi todo el tiempo es llano. Eso sí, si vas en esta época del año lo más probable es que la cascada no lleve agua. Para eso es mejor ir al comienzo de la primavera con el deshielo.

Y como no podía ser de otra manera. Al terminar el camino y sacar las fotos de rigor nos fuimos a comer una buena alubiada. Miramos varios sitios por Internet y el que mejor pinta nos dió fue el Collado de las Lobas. Está en una aldea dónde no hay nada más que el restaurante, pero merece la pena ir hasta allí. De primero alubias con sus sacramentos, aunque estos fueron escasos, y de segundo cabrito. Para rematar la faena... tres trozos de tarta, la más rica, la de chocolate con avellanas, aunque la de queso tampoco estaba mal.