Pisa, foto en la torre y para el tren.

Cómo ya os he comenté en el post anterior, nuestro viaje a Italia tiene su primera parada en Pisa. Dos motivos nos llevaron a tomar esta decisión, el primero de ellos el precio de los vuelos, el aeropuerto de Florencia es más pequeño y los vuelos hasta allí menos frecuentas y, por lo tanto, más caros. El segundo motivo es que, una vez en Italia, nos pasamos a ver la Torre Inclinada de Pisa.

El trayecto desde el aeropuerto de Pisa hasta el Domo no tiene ninguna pérdida y no lleva demasiado tiempo. Según sales del aeropuerto y a la derecha del reloj de la fachada, según lo tienes de frente, hay unos buses que te llevan hasta la estación de tren. Una vez allí, lo suyo es dejar las maletas en consigna. Es cierto que este servicio no está muy bien señalizado dentro de la estación, pero preguntando no hay ningún problema. Una vez nos hemos deshecho del equipaje, sales de la estación y sigues todo recto hasta la muralla.

No tiene pérdida. Pasas por una calle peatonal llena de tiendas, cruzas un puente con una vista de la ciudad preciosa y vuelves a atravesar una calle, esta vez sí, con tráfico. Una vez que llegas a la muralla, giras la cabeza a tu izquierda y desde allí ya se ve la torre.

Seguramente, la entrada por la que accedes al recinto del Domo siguiendo este camino no es la más bonita. Pero es desde donde mejor se aprecia la inclinación de la torre.

Todo el paseo atravesando Pisa es de unos 15 minutos más o menos, así que da tiempo a visitar el complejo tranquilamente, a hacer miles de fotos y a volver a la estación a tiempo para coger uno de los trenes que van a Florencia.