Termino los post sobre Granada con el objetivo que motivó el viaje, visitar La Alhambra. Es sin duda, uno de los lugares más increíbles y mágicos en los que he estado nunca, han sido muchas veces ya las que he paseado por sus jardines, y sé que volveré.

Si tenéis intención de ir a Granada de vacaciones este año, os recomiendo que antes entréis en la página del Ayuntamiento www.granada.org y comprobéis que hay entradas para La Alhambra. Es tan alto el número de turistas que recibe que desde hace algunos años las entradas se agotan. Aseguraos bien de tener la vuestra antes de ir hasta allí, porque no tiene perdón estar en Granada y no poder ver La Alhambra. Vaís a comprobar que hay varios tipos de visita. Mi consejo es que, si es la primera vez, compréis la entrada normal que incluye la visita a todo el complejo monumental, y a poder ser, haced la visita con guía. Y si tenéis tiempo y queréis disfrutar de la visita al máximo, es de obligado cumplimiento leer Los cuentos de La Alhambra de Washington Irving.

En cuanto a la época del año, decir que en verano el calor es bastante agobiante, por lo que conviene coger la visita por la mañana. En primavera y otoño da un poco lo mismo, y en invierno mi consejo es ir también por la mañana porque los días son más cortos. Eso sí, si el día que vayáis hace frío, procurad ir con calzado de goma, el agua corre por cada rincón de los jardines y patios y la humedad es grande, por no hablar que dentro de los Palacios los suelos son de mármol y se te quedan los pies helados.

A estas alturas ya os habrá quedado claro la cantidad de cosas que hay para ver en Granada. Pero si sois de los que no os basta con ver monumentos, sino que tenéis ganas de embriagaros con la magia que se respira en la ciudad, tenéis que ver un tablao flamenco.

Hay muchas formasle de disfrutar de estos espectáculos. Se pueden ver mientras uno cena o se toma una copa en los locales que hay distribuídos por todo Andalucia, o se puede ir directamente a una de las cunas del flamenco, Sacromonte. Que duda cabe que si hay algo que los gitanos saben hacer bien es montar una fiesta, y esto es lo que se vive en www.cuevalarocio.es, toda una fiesta con música, baile y copas.

La Cueva La Rocio, como su nombre indica, es una Cueva situada en el Sacromonte dónde cada noche se organizan espectáculos flamencos. A día de hoy ha experimentado un gran auge porque Michelle Obama estuvo viendo uno de estos pases, pero no fue ese el motivo por el que lo elegimos. Teníamos claro que no queríamos cenar mientras veíamos el tablao, porque o comes o das palmas, pero las dos cosas a la vez es complicado. Y de todas las ofertas que nos propusieron en la oficina de turismo, ésta era la más interesante.

Un autobús nos recogió en el lugar que nosotros le indicamos, y un venezolano afincado en Granada nos fue explicando pequeños detalles de la ciudad a medida que íbamos recogiendo a los demás turistas. Y de la última parada... derechos a la Cueva.

La música en directo y las bailaoras a excasos centímetros del público. Tenías que tener los pies bien recogidos para que no te pisaran. Vivimos el flamenco como nunca antes lo habíamos vivido.

Cerca de dos horas de espectáculo que finalizaron con todo el público zapateando en el tablao. Y al terminar todos para el autobús otra vez, pero no para volver a los hoteles, sino para dar un paseo nocturno por el Albaycín y disfrutar de la vista de la Alhambra iluminada.

Ha sido un viaje intenso, en el que hemos visto muchas cosas, muchos lugares históricos, muchas leyendas de Reyes y Princesas... pero sin duda las dos horas que pasamos en La Cueva la Rocio, fue lo más emocionante de todo.

Os comentaba en el post anterior que en Granada tranquilamente puede uno comer de tapas, sin necesidad de entrar a ningún restaurante. Eso es precisamente lo que nosotros hicimos, por lo que no puedo recomendaros ningún sitio.

Lo que sí puedo es aconsejaros un buen plan para pasar la tarde, ir a darse un paseo por la zona de la Catedral. Si pasáis por una oficina de turismo os darán en un folio, muy bien organizado, el listado de horarios y precios para visitar los monumentos, en este folleto aparece la información sobre la Catedral y la Capilla Real.

La Catedral se encuentra construída dónde antaño ocupó su lugar la Mezquita Mayor, en esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurre en Córdoba, del edificio musulmán ya no queda nada. De todas las obras de arte sacro que uno puede disfrutar en su interior, para mí, lo más significativo son los cuadros del Greco, si bien en esta ocasión no pude disfrutar de ellos, ya que se los habían llevado a una exposición que se está celebrando sobre el pintor.

Una vez vista la Catedral, es visita obligada entrar en la Capilla Real. Si te organizas bien puedes verla gratis, ya que una vez a la semana la entrada es libre, aunque el precio de la entrada es de 3€ que bien merecen la pena por ver la tumba de los Reyes Católicos, Juana la loca y Felipe el Hermoso. Lo más emocionante es, que no sólo se ve la ornamentación de la tumba, sino que puedes ver los ataudes donde se encuentran sus restos. Resulta increible estar parado a excasos metros de, posiblemente, los personajes más importantes de la Historia de España y del mundo.

Y tras una visita a la historia cristiana... volvemos a salir a la Granada árabe, esta vez para dar un paseo por el zoco. La estructura sigue siendo la típica de las medinas, con calles estrechas y puestos pequeños abarrotados de artículos, aunque el género es bien distinto. En el zoco de Granada se vende artesanía local, aunque también están los típicos puestos de recuerdos.

Y después de las compritas... toca pensar los planes para la noche!!

Granada cuenta con mucha historia a sus espaldas, el reinado Nazarí, la reconquista cristiana, el descubrimiento de América... muchos momentos importantes se vivieron en esta ciudad, y todos ellos dejaron una marca en su arquitéctura. Decían en la antigua Roma, que la gloria de un emperador se veia en las edificaciones que dejaba para la posteridad, que duda cabe que en Granada hay mucha gloria.

Hay cuatro cosas fundamentales que ver en Granada; el Albaycín, Sacromonte, la Alhambra y la zona de la Catedral, con la Capilla Real y el Zoco.

El Albaycín es uno de los barrios más antiguos de Granada y una buena zona de tapas. El Sacromonte es un barrio gitano (probablemente el único turístico de toda España), dónde las casas están insertadas en la roca. Desde ambos puntos se pueden disfrutar de unas vistas increibles de la Alhambra. Lo ideal es no utilizar el coche para subir a estos lugares, si no quieres caminar demasiado o vas justo de tiempo, puedes utilizar el transporte público. Hay un autobús que sale desde la Plaza Nueva y te deja en el Sacromonte. Nosotros lo utilizamos sólo para subir, callejeamos por Sacromonte y fuimos bajando poco a poco viendo todo el Albaycín. Con paradita, por supuesto, para tomar alguna caña.

Desde el Albaycín bajamos hasta el Paseo de los Tristes, a orillas del rio Darro. Se trata de un parque conocido con este nombre porque era el camino por el que antiguamente los granadinos llevaban a sus difuntos hasta el cementerio. Este no es su nombre oficial, el paseo se llama Padre Manjón, pero si preguntas por él, es posible que nadie sepa de qué le estas hablando.

El paseo desde el Sacromonte hasta el Paseo de los tristes no es muy largo, pero suficiente como para hacer un poco de hambre. Por eso, si sigues caminando a orillas del Darro volverás al mismo lugar donde cogiste el autobús. La Plaza Nueva está rodeada de bares dónde tomar una buena cerveza Alhambra y comer a base de las famosas tapas granadinas. Te aseguro que con tres consumiciones te vas a casa comido.

Si he de ser sincera, el tiempo empleado a la preparación de este viaje no se corresponde con la ilusión y las ganas que tenía por hacerlo. El destino es especial, la compañía inmejorable y desde luego la época elegida excelente, sin embargo, la preparación no nos llevó más que un par de horas.

Granada y Córdoba son ciudades muy fáciles de organizar, puesto que son tan conocidos sus monumentos y lugares históricos que no tiene demasiado sentido volverse loco buscando actividades y museos en Internet. Está claro lo que hay que ver y la disponibilidad de horarios y precios son bastante buenas. Dedicaré un post a cada una de las ciudades, por lo que no voy a detenerme demasiado en eso.

Lo que sí tuvimos que preparar fue la logística de la aventura. Primera decisión, coche o avión. Por un momento estuvimos tentados de ir volando y alquilar allí un coche, pero teniendo en cuenta que estamos en invierno y lo que ocupa la ropa de abrigo, decidimos ir en coche y poder meter así todo lo que quisieramos en las maletas.

Segunda decisión, dónde dormir. Teníamos dos paquetes de smartbox, así que decidimos darles uso. En Granada pasamos dos noches en www.amalurragranada.com/, un precioso hotel situado a unos 20Km de Granada, en Caparacena, un sitio muy tranquilo y apropiado para desconectar del estres de la ciudad. La tercera noche la pasamos en una localidad un poco más grande, en Santa Fé. No tiene tanto encanto como Caparacena, pero sí que tiene más vida. Se puede salir a comer o cenar, tanto de menú como de tapas, y cuenta con supermercados por sí al llegar te das cuenta de que no has cogido la pasta de dientes. El hotel, www.hotelcasadeltrigo.com/, es más completo en cuanto a servicios que el Amalurra, aunque en invierno son poco aprovechables. En nuestro caso ninguno de los dos hoteles se encontraba en el centro de Granada, porque los paquetes de Smartbox que teníamos no contemplaban esa posibilidad, pero si el viaje lo haces por tu cuenta es recomendable alojarse en el centro urbano y, a ser posible, en un hotel con parking porque es bastante caro aparcar en la ciudad.

En Córdoba sí que cogimos el hotel por nuestra cuenta, en el centro y con parking. Lo buscamos a través de la aplicación para móvil BuscarHotel. Es una app gratuíta que te compara los precios del mismo hotel en páginas como Trivago, Booking, Edreams... Busca la oferta más barata y, en ocasiones, cuenta con precios reducidos por hacer la reserva a través de ellos. Nosotros nos alojamos en www.hotellaboutique.com/. Está muy bien situado, cerquita de la Plaza de las Tendillas, aunque tengo que reconocer que yo pasé un poco de frío.

Pero esto es sólo una pequeña parte de la oferta hotelera con las que cuentan ambas ciudades. Como he dicho al principio, tanto Córdoba como Granada son ciudades muy turísticas que dan la posibilidad al visitante de acomodar la estancia en ellas a su bolsillo. Desde lujosos hoteles con todas las comodidades y caprichos, hasta modestos albergues y pensiones con todo lo necesario para que el turista se sienta cómodo. Es sólo cuestión de buscar lo que uno quiere.